Y es que la vida es demasiado breve para amar, sufrir, odiar, perdonar y olvidar todo.
Serán necesarias muchas vidas para vivir una pasión digna del alma.
No se nos da tiempo a rectificar, a comprender al menos, y nos morimos casi sin haber vivido.
El error mío fue creer que me alcanzaba la vida para todo eso.
Autora: Dulce María Loynaz
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