Un amor compacto es un bloque sin fisuras,
sin huecos por donde destilar. En él cualquier
cuarteadura, cualquier roce, nos parecería un
abismo.
Un amor compacto, es de piedra; no se anda
desmoronando por cualquier cosa,
ni desprendiéndose a pedazos,
por truenos ni por tempestades.
Un amor con más capacidad que lo normal.
Con el sacrificio al límite de lo humano.
La entrega, al límite de la generosidad.
Y el perdón al límite de la paciencia
Es el superlativo de los sentimientos.
Un amor compacto es una fortaleza…
Tiene tanto hierro en su estructura, tanto cemento en su base,
tantos sostenes en sus paredes, tanto sol en sus espacios;
que resiste sin lesionarse, todos los golpes del destino,
todas las jugadas de la suerte, y todos los años de la vida.
Un amor compacto, es como la mole de granito
donde se estrella todo lo que atenta contra él.
Se siembra por las raíces,
y ellas solas van formando después el tronco,
las ramas, y los frutos.
sin huecos por donde destilar. En él cualquier
cuarteadura, cualquier roce, nos parecería un
abismo.
Un amor compacto, es de piedra; no se anda
desmoronando por cualquier cosa,
ni desprendiéndose a pedazos,
por truenos ni por tempestades.
Un amor con más capacidad que lo normal.
Con el sacrificio al límite de lo humano.
La entrega, al límite de la generosidad.
Y el perdón al límite de la paciencia
Es el superlativo de los sentimientos.
Un amor compacto es una fortaleza…
Tiene tanto hierro en su estructura, tanto cemento en su base,
tantos sostenes en sus paredes, tanto sol en sus espacios;
que resiste sin lesionarse, todos los golpes del destino,
todas las jugadas de la suerte, y todos los años de la vida.
Un amor compacto, es como la mole de granito
donde se estrella todo lo que atenta contra él.
Se siembra por las raíces,
y ellas solas van formando después el tronco,
las ramas, y los frutos.
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